Bolas de pelos en gatos y perros
Las bolas de pelos pueden ser causa de gran frustración para el dueño de un gato (inclusive algunos dueños de perros). Desafortunadamente, uno se llega a enterar que su gato tiene bolas de pelos hasta cuando ve la evidencia: vomito en la alfombra.
Algunos animales son proclives a ingerir pelo cuando se cepillan a sí mismos o a otros, con su propia boca. Una nutrición de baja calidad estimula el desarrollo de las bolas de pelos. Las dietas que tienen gran cantidad de rellenos y grasas animales promueven la colecta de pelos en el tracto intestinal y el estómago. El pelo no es digerible, tiene que moverse a través del tracto digestivo. Las dietas de prescripción que pretenden la prevención en realidad son perjudiciales para la salud digestiva a largo plazo debido al alto contenido fibroso (a menudo proveniente de ingredientes severos como las cáscaras de cacahuate o cartón reciclado e inclusive aserrín, ingredientes que pueden causar el síndrome de intestino irritable).